![]() | JLC: Se trata nada menos que de luchar nacionalmente —aunque articulándose internacionalmente con luchas similares— en contra de la dominación imperialista representada por la avasalladora expansión de las empresas trasnacionales y por las políticas de apoyo de su gobierno. Foto: Mtro. José Luis Ceceña y el Dr. Juan Ramón de la Fuente, Rector de la UNAM, en el Auditorio de la Coordinación de Humanidades. |
Palabras del Maestro José Luis Ceceña en el acto de reconocimiento del 9 de septiembre de 2005
La Universidad es una institución que actúa como conciencia crítica y propositiva a través de sus funciones fundamentales que son: la generación de conocimientos, la docencia y la difusión de la cultura.
En este marco de referencia trataré de abordar, así sea de manera muy breve, uno de los problemas de mayor relevancia y urgencia para el presente y el futuro de nuestro país ya que atañe, sin posibilidad de exageración, a la existencia misma de nuestra Patria. Se trata nada menos que del grado acelerado en que se va enajenando el patrimonio nacional y en que se está restringiendo la libertad de autodeterminación y el ejercicio de la soberanía de nuestra Nación como país independiente.
La situación en que nos encontramos en este sentido es el resultado de un conjunto de factores que están intensificando sus efectos, sobre todo en el curso de las últimas tres o cuatro décadas. Entre estos factores se destacan:
- la acelerada expansión de las inversiones extranjeras monopolistas, notablemente las provenientes de Estados Unidos;
- el creciente endeudamiento con el exterior, tanto público como privado;
- las políticas de dominación del capital financiero internacional, directamente o a través de sus correspondientes gobiernos, resultado también de políticas adoptadas por nuestro país bajo la presión e influencia de origen imperial.
Las inversiones extranjeras directas
Las inversiones extranjeras directas están penetrando en los negocios como una verdadera avalancha, particularmente en actividades de importancia económica estratégica como es el caso relevante del sector financiero (Banca comercial, Sociedades y Fondos de inversión, Seguros).
Los cuatro bancos comerciales más importantes, en poco tiempo, quedaron bajo el control de grandes bancos extranjeros. Dos de ellos, Bancomer y Serfin, son ahora propiedad de los dos mayores bancos españoles, Bilbao Vizcaya el primero y Santander el segundo. Por su parte, el Banco Internacional fue adquirido por la firma inglesa Hong Kong Shanghai, la cual decidió cambiar el nombre al banco mexicano que ahora se conoce como HSBC. Otro banco más, Comermex, fue adquirido por bancos de Canadá. Sin embargo, el cambio de mayor envergadura se produjo con la enajenación de Banamex, no sólo por ser el banco más importante sino porque fue adquirido por el City Group de Nueva York, que es el primer banco en escala mundial, y que tiene una larga historia, desde principios del Siglo pasado, de participación en golpes de estado y de operaciones con
La enajenación bancaria a favor de grandes bancos internacionales, especialmente en el caso del City Group, constituye una de las amenazas mayores a la capacidad de autodeterminación del país. Las funciones de comercial son vitales para el funcionamiento de la economía ya que maneja el dinero de la sociedad (recordemos que poderoso caballero es don Dinero, según dijo Quevedo), y decide los montos y destinos del crédito que es el lubricante de los negocios.
En el caso de México los bancos manejan también en los últimos años los ahorros de los trabajadores a través de las AFORES. Además, están siendo beneficiarios de los pagos por operaciones -algunas fraudulentas- que maneja el IPAB, que han sido convertidas en deuda pública, lo que significa transformar a todos los mexicanos en contribuyentes o deudores obligatorios.
Todo esto quiere decir, en conjunto, que buena parte de las decisiones económicas del país se realizan ya en el exterior, particularmente en Nueva York, y muy colateralmente en Madrid.
Ahora bien, en cuanto a la inversión extranjera en otras actividades importantes podemos destacar las de la industria automotriz, la de alimentos, la de productos farmacéuticos, productos químicos, accesorios para el hogar, cosméticos. En el gran comercio en fechas recientes ha hecho su aparición
Esta participación es también relevante en el caso de los sistemas de comunicación: en el control de los ferrocarriles, aeropuertos y puertos.
La inversión extranjera tiene participaciones seguramente importantes en muchas otras actividades a través de las operaciones en
Finalmente es preciso referirse a la amenaza que se cierne sobre la agricultura con los productos transgénicos cuya tecnología está dominada por un puñado de firmas, con
La deuda externa
Desde el inicio de
Ahora, en relación a la situación actual de la deuda externa, tenemos que alcanza un monto de alrededor de 170 mil millones de dólares, considerando la pública (gobierno) y la privada. Los intereses pagados en 2002 ascendieron a 15, 285 millones de dólares y cantidades semejantes fueron pagadas en años anteriores.
Ahora bien, la carga representada por el pago de la deuda externa, de las utilidades obtenidas por las operaciones de las inversiones extranjeras directas, aparte de otros conceptos como regalías, servicios técnicos, etc. Constituye un verdadero obstáculo para el desarrollo del país, ya que de toda probabilidad rebasa los 25 mil o 30 mil millones de dólares anuales.
Como consecuencia de esa sangría se producen perturbaciones financieras que, sobre todo desde 1982, han sido prácticamente endémicas en las finanzas del país. Hasta ahora se ha hecho frente a este problema con ingresos de dólares derivados del petróleo, de las remesas enviadas por los trabajadores migrantes, de la maquila, del turismo y…. ¡más deuda! Es decir, con soluciones que no resuelven.
Por ello se ha dado en llamar a la deuda externa la deuda eterna.
¿Qué hacer?
Como ha podido apreciarse el problema que tenemos ante nosotros –y de manera similar casi todos los países subdesarrollados del mundo- es de magnitud y complejidad enorme, lo que quiere decir que requiere de esfuerzos y acciones sociales masivas. Se trata nada menos que de luchar nacionalmente —aunque articulándose internacionalmente con luchas similares— en contra de la dominación imperialista representada por la avasalladora expansión de las empresas trasnacionales y por las políticas de apoyo de su gobierno.
A propósito el gobierno de Estados Unidos se apoya en grandes empresas productoras de armamentos sofisticados para, en casos extremos como el de Irak, declararles la guerra y destruirlos con pretextos que sirven para ocultar los móviles reales como el control del petróleo, para luego “reconstruir” esos países dando jugosos contratos a las mismas u otras grandes empresas norteamericanas.
Nuestra lucha comprende diversos escenarios, en el terreno económico social, ideológico, diplomático y de acciones concertadas de solidaridad internacional. Sólo para referirnos al campo de las ideas, que es el terreno por naturaleza de los universitarios, es de gran importancia rebatir, con todo vigor, la idea de que la globalización, o para ser más correctos habría que decir la globalización dominada por las empresas transnacionales, significa la desaparición de las fronteras nacionales y la adopción del neoliberalismo. Esto es extremadamente importante porque esas ideas responden al interés de las empresas transnacionales de hacer desaparecer todos los obstáculos para sus operaciones en escala planetaria y para ello requieren el desmantelamiento de las fronteras, la reducción de los gobiernos con la venta de sus empresas y la limitación de su intervención en la economía.
De esta manera, con la preponderancia que han adquirido las empresas transnacionales, y a través de presiones diversas que han ejercido en organizaciones internacionales como el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Mundial (BM) y aun en círculos académicos, han logrado “vender” —como se dice en el mundo de los negocios— esas ideas que al cabo de varios lustros de aplicación han mostrado ya que lejos de promover el desarrollo, han mantenido a nuestros países en estancamiento económico agudizando los problemas de pobreza y de supeditación de las economías al dominio transnacional.
Ayer nada menos la prensa nacional dio cuenta de las conclusiones del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), en el sentido de que la “globalización económica ha tenido poco éxito en mejorar el nivel de desarrollo de los habitantes del país” (
Es evidente que desde este punto de vista ha fracasado el neoliberalismo, dejando estancamiento, pobreza, gobiernos debilitados y mayor dependencia; pero las empresas transnacionales han aumentado su riqueza y su poder.
Por ello, se hace indispensable y urgente luchar por el cambio de modelo económico por uno que tenga como objetivo lograr un desarrollo sustentable, que garantice el mejoramiento del nivel de bienestar de los más amplios sectores de la población, en un ambiente de libertades, con bases sociales de justicia y de fortalecimiento de la independencia nacional.
Es larga y difícil la tarea pero tendremos que realizarla —jóvenes, adultos y hasta noventones—, ya que históricamente, y como universitarios, estamos llamados a defender a México de la amenaza de desaparecer como país y pueblo libre y soberano.
Gracias.