Los dueños del petróleo han convertido esta riqueza no en una bendición sino en una fuerza agresiva y en una arma de chantaje.
México será la sede de una importante reunión mundial sobre el petróleo. Existe un gran interés en esta junta petrolera y ya comienzan a llegar al país representaciones de buena parte de los países del orbe. Algunas delegaciones son no sólo muy numerosas, sino que participan en ellas verdaderas autoridades en aspectos técnicos de la industria, así como funcionarios gubernamentales de alto rango.
Con motivo de la realización de este importante encuentro en nuestro país, tiene interés que nos ocupemos de conocer un poco de cerca algunos aspectos destacados de la industria petrolera en el mundo, por ser el petróleo una de las riquezas más fabulosas de los tiempos modernos y que ha impreso su sello en más de una forma, en la vida contemporánea.
- La riqueza petrolera de los grandes países productores atrasados económicamente, no ha beneficiado al desarrollo y a los pueblos de estos países, en general.
- En la Junta Petrolera que se celebrará en México, estarán presentes dos posiciones antitéticas: la de los siete grandes monopolios petroleros, por una parte, y la de los países (como México) que han logrado controlar esa riqueza y ponerla al servicio general de sus pueblos.
- La Junta Petrolera ayudará a que la opinión pública se percate de que este fabuloso don de la naturaleza, que se agotará en un futuro más o menos próximo, debe ser usufructuado por los pueblos y no por pequeños grupos de monopolistas y de gobernantes sin escrúpulos
El petróleo, monopolio anglo-norteamericano
Desde los orígenes de la industria petrolera los intereses norteamericanos e ingleses han sido determinantes. El petróleo dio nacimiento a empresas que pronto se convirtieron en verdaderos gigantes, que se extendieron por todos los rincones de la Tierra en busca del codiciado oro negro. La importancia estratégica del petróleo llevó también a algunos gobiernos de grandes potencias, como a la Corona Inglesa, a participar en el control de riqueza tan importante.
La situación que presenta el negocio del petróleo en el mundo en la actualidad es la siguiente: la producción total (año de 1964) de petróleo crudo en el mundo alcanza la cifra de 1 410 millones de toneladas métricas; los principales países productores son en su orden, los Estados Unidos (376.6 millones), Unión Soviética (223.6), Venezuela (178.2), Kuwait (106.7), Arabia Saudita (85.8), Irán (84.0), Irak (61.6), Libia (41.5), Canadá (37.1), Argelia (26.2), Indonesia (23.3), República Árabe Unida (Zona Neutral) (19.5), México (16.5) y Argentina (14.3 millones de toneladas métricas).
Como se ve la producción está concentrada en los Estados Unidos, que produce algo más de la cuarta parte del total mundial, en la Unión Soviética a la que le corresponde alrededor de 16%, en Venezuela con el 12% del total y a varios países del Medio Oriente cuya participación conjunta es superior a la de los Estados Unidos, con más del 25% del total. Los tres productores más importantes producen en conjunto más de la mitad del petróleo crudo del mundo. México ocupa el lugar décimo tercero en la producción de crudos. Esta posición mejora notablemente si se incluye la producción de gas natural, llegando nuestro país a ocupar el 5º lugar en el escenario mundial.
Ahora bien, de todos estos grandes productores de petróleo, solamente tres no están dominados directamente por los siete grandes monopolios anglo-norteamericanos. Estos tres países son: la Unión Soviética, México y la Argentina. Esta última sin embargo, en fechas recientes ha otorgado concesiones a los monopolios extranjeros, que pueden cambiar su posición.
Veamos la situación de algunos de los más importantes productores, cuya riqueza petrolera se encuentra dominada por algunos de los siete gigantes petroleros.
Venezuela, por ejemplo, que es el tercer productor de crudos en el mundo y el primer exportador de petróleo y sus derivados, se encuentra dominada casi totalmente por dos empresas norteamericanas, la Standard Oil de Nueva Jersey y la Gulf Oil, y por una anglo-holandesa-norteamericana, la Royal Dutch Shell. Las dos empresas yanquis controlan dos tercios de la producción total y la Shell cerca del otro tercio restante. Operan en Venezuela otras dos empresas norteamericanas con participaciones menores, la Texaco y la Standard Oil de Indiana.
La enorme riqueza petrolera del Kuwait, el cuarto productor en el mundo, corresponde a una sola empresa, la Kuwait Co., en la que están asociados dos de los siete grandes del petróleo, la Gulf Oil, de los Estados Unidos y la British Petroleum (antes Anglo-Iranian) controlada por el gobierno británico. De esta suerte, la riqueza petrolera de Kuwait se divide por mitad entre los norteamericanos y los ingleses.
La Arabia Saudita, quinto productor de crudos en el mundo, está dominada totalmente por cuatro monopolios norteamericanos, que forman la empresa Arabian American Oil Co. Los socios de esta empresa son los siguientes: Standard Oil de Nueva Jersey con el 30% del capital, la Standard Oil de California con otro 30%, la Texaco con igual participación y finalmente, la Socony (antes Standard Oil Co. de Nueva York) con el 10% restante.
El caso de Irán, el sexto productor del mundo, es especialmente interesante porque hasta poco después de la segunda guerra mundial era un territorio exclusivo de la Anglo Iranian (hoy British Petroleum), la cual fue expulsada del país cuando el primer ministro Mosadeq decretó la nacionalización de la industria petrolera, siguiendo el ejemplo de México. La caída de Mosadeq que evidentemente fue determinada por los intereses petroleros ingleses y norteamericanos dio por resultado la anulación de la nacionalización y la formación de un consorcio maquinado por Herbert Hoover Jr., bajo las directrices del Secretario de Estado John Foster Dulles, consorcio en el que retornó la British Petroleum, pero dando cabida a los monopolios norteamericanos y a la Royal Dutch Shell. En el consorcio, la British Pretroleum se quedó con un 40%, la Royal Dutch con un 14% y cinco grandes monopolios de Estados Unidos con un 7% cada uno, más una participación de 9 empresas menores también de los Estados Unidos, con el 5% restante. En total, los intereses ingleses y los norteamericanos quedaron en un plan de igualdad, con un 40% del capital del consorcio, y la Royal Dutch como socio menor con un 14%. Así se escribe la historia.
Irak, séptimo productor en el mundo, es un territorio explotado por cuatro de los grandes monopolios anglo-norteamericanos y uno francés de menor categoría. Los intereses norteamericanos están representados por una inversión conjunta de la Standard Oil de Nueva Jersey y de la Socony de Nueva York, del 23.75% del capital de la Petrolera Irakí; los intereses ingleses participan a través de la Britsh Petroleum también con un 23.75%, los británico-holandeses están representados por la Royal Ducht Shell con una participación similar a la de la Compagnie Française des Pétroles.
Estos ejemplos bastan para darnos cuenta de que fuera de los pocos casos ya señalados de países cuyos gobiernos controlan su riqueza petrolera, la fabulosa riqueza de oro negro que poseen los grandes productores, ubicada en países débiles y subdesarrollados, se encuentra en manos de los siete grandes monopolios norteamericanos y británicos.
Para completar el panorama que hemos presentado conviene que veamos la magnitud de las operaciones de los siete grandes en el mundo:
Empresas |
Ventas* |
Utilidades Netas* |
Países en que operan |
Standard Oil de Nueva Jersey |
10 815 |
1 050 |
Estados Unidos, Venezuela, Arabia, Irak, Canadá, Indonesia, Perú |
Royal Dutch Shell |
9 157 |
781 |
Venezuela, Estados Unidos, Indonesia, Borneo e Irak |
Socony de Nueva York |
4 499 |
294 |
Estados Unidos, Arabia, Irak, Venezuela |
Texaco |
3 574 |
577 |
Estados Unidos, Arabia, Bahrein, Indonesia y Canadá |
Gulf Oil Company |
3 174 |
395 |
Kuwait, Venezuela, Estados Unidos |
Standard Oil de California |
2 286 |
345 |
Estados Unidos, Arabia, Bahrein, Indonesia, Canadá |
British Petroleum |
2 298 |
231 |
Irán, Irak, Kuwait, Qatar |
La junta petrolera que tendrá lugar en México ¿ayudará a fortalecer a los siete grandes monopolios que hasta ahora han usufructuado la fabulosa riqueza petrolera del mundo o contribuirá a crear conciencia en la opinión pública sobre la conveniencia de que la industria petrolera sea manejada por los propios países, impulsando el desarrollo económico general para beneficio de sus pueblos?♦